En unas semanas nuestro equipo directivo termina su mandato. Finaliza una etapa y con naturalidad otro comienza su andadura.

Parece que fue ayer, hace ya ocho años, cuando aquellos profesores, amigos ya desde la infancia, se reunieron para decidir si afrontaban el reto. En este instituto estudiaron el BUP y el COU y aquí compartieron las mejores experiencias de su juventud. Es muy difícil ser profeta en la propia tierra. Dirigir un centro de secundaria en una población donde todos te conocen puede paralizar a cualquiera.  Sin embargo, la confianza en el equipo que formaban y el cariño al Poeta les animaron a dar el paso.  

Fernando Gea asumió la dirección, Ángeles Alcaraz la jefatura de estudios y Mª Teresa fue la adjunta infatigable. En el primer equipo también estuvo Antonio Ruiz, como adjunto, y Fernando Martínez, como secretario. En el segundo entramos Amancio Gómez y yo. Y en los últimos meses, Eva Bravo.

La ilusión impulsaba ideas y proyectos educativos, todo para conseguir que nuestro centro fuera excelente, no sólo en resultados académicos, sino en la formación de jóvenes con valores sólidos, como el respeto, el esfuerzo, la colaboración y la igualdad.

La gestión durante estos años no ha estado exenta de dificultades y problemas (en la memoria de todos está la pandemia). Personalmente he sido testigo de cómo los han afrontado con valentía y con una actitud positiva. Su compromiso les llevaba a buscar una solución donde no parecía haberla, trabajando codo con codo.

Cada día pasaba por los despachos de dirección tanta gente que en ocasiones y, sin que falte la nota de humor, era como estar rodando aquella escena tan conocida de la película “El camarote de los hermanos Marx”. Familias, docentes y alumnos sabían que las puertas estaban abiertas a sus propuestas y que se les intentaba escuchar con la mayor empatía posible en sus problemas.

Así hoy, gracias a la implicación de todos los profesores, tenemos un amplio abanico de programas y proyectos educativos que hacen que el centro sea un referente en Santomera. De todos ellos la joya del instituto es el Aula Abierta, un lugar donde siempre te reciben con una sonrisa y te cargan las pilas con una mirada y un abrazo.

Podéis sentiros orgullosos de vuestra aportación estos años. Nos habéis enseñado con vuestro ejemplo que el servicio a los demás es lo que realmente hace funcionar un centro educativo y por supuesto la sociedad.

Todos los que hemos pasado por aquí sentimos que éste es nuestro Poeta y estamos muy agradecidos a vuestra magnífica labor. Ha sido un lujo compartir estos años con vosotros, ser partícipe de este equipo y el mejor regalo, sin duda, es vuestra amistad.

En unas semanas, decía al comienzo, nuestro equipo directivo termina su mandato y otro, dirigido ahora por Amancio, empieza su andadura. Seguro que tomará el relevo con éxito y con personalidad propia iniciará nuevos proyectos con el apoyo de todos, también de los que ya no estamos trabajando aquí pero que siempre seremos del Poeta.

Patricia García Mompeán