ENTREVISTA A ÁNGELES

El pasado jueves 13 de junio entrevistamos a la profesora y jefa de estudios, Ángeles Alcaraz, quien nos dio un valioso testimonio de sus experiencias y reflexiones en su trayectoria profesional. Su compromiso inquebrantable con la educación y su papel como líder académica han dejado una marca indeleble en estudiantes y compañeros de trabajo por igual.

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¿Qué te motivó a dedicarte a la educación?

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Pues, la verdad que lo que me motivó, creo que en su momento yo no sabía ni siquiera que estaba motivada, pero sí que es verdad que se juntaron una serie de cosas. Lo primero es que cuando nosotros entramos al instituto, había una tendencia mayoritaria a que fuera francés lo que había en los colegios en ese entonces, y yo descubrí el inglés, y además de la mano de un profesor que actualmente sigue siendo muy amigo mío, pues hizo que todo eso, al final, derivara en una vocación. En una vocación que al principio parecía que era más bien práctico porque, entonces, los profesores de inglés tenían mucho trabajo porque había muy poquitos. Pero sí que es verdad que en el mismo momento que lo probé me di cuenta de que esto era lo mío.

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¿Y cuántos años ha estado trabajando en este instituto y en y en qué otros lugares también han estado?

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Pues, en este centro he estado trabajando más de treinta y dos años y en total, cerca de unos treinta y siete años. He estado en otra comunidad, estuve en Ciudad Real, y luego, aquí en la región, pues estuve en Cieza, en Mula, en Murcia, y finalmente, pues vine a este centro, que es mi centro. Mi centro, porque yo fui alumna de este centro, y mi objetivo, efectivamente, era terminar aquí.

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¿Cuál ha sido tu enfoque principal para motivar a los estudiantes?

Tengo que decir que en los primeros años era bastante más difícil que en estos últimos, porque lo de la materia del inglés no se veía tan necesario, ha sido a lo largo del tiempo, y porque la sociedad ha ido así mejorando, en ese sentido. Al principio los estudiantes no estaban motivados, con lo cual los profesores de inglés teníamos que inventarnos, pues muchísimas cosas para poder traerlos a nuestro terreno. ¿Cómo?

Pues, que ellos vieran que, finalmente, tenía aquello un objetivo y que se podía cumplir. Estoy hablando de hace muchísimo tiempo cuando no se enseñaba con canciones. Yo lo de las canciones siempre lo tuve en mente y, además, lo hacíamos de una manera totalmente primitiva, porque eran cintas de casete, y había que buscar y hacerte tu plugin, pero aquello, sí que es verdad que iba motivándolos. En definitiva, la vía de motivarlos ha sido el que les guste y que lo vean práctico. Eso en los últimos años ha sido más fácil porque, afortunadamente, todo el alumnado efectivamente ve que eso es práctico.

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¿Y tienes algún consejo que te gustaría darle a los estudiantes actualmente?

Para los estudiantes en general, yo siempre creo, porque además es lo mismo que le he dicho a mis hijos siempre, que siempre hay algo para lo que tú estás predestinado. A lo mejor lo descubres al principio o a lo mejor lo descubres en otro momento de tu vida, pero que hagan lo que realmente le salga de dentro, porque entonces lo podrán hacer muy bien. Si haces lo que se considera que es lo que todo el mundo cree que es lo bueno, pues, a todo el mundo no le va a salir bien, porque habrá gente que lo haga por inercia. Entonces les digo eso: Intentad ser los mejores en lo que hagan, me da lo mismo que hable de una formación profesional básica, como un grado medio, como un segundo bachillerato.

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¿Cuál ha sido el momento más memorable de tu carrera o más especial, algo que haya marcado tu carrera profesional?

Qué difícil. Pues, yo creo, si tuviera que ponerme a pensar en un momento determinado, quizá, el momento en el que supe que me iba a venir a este centro. Porque, de pronto, vi que, efectivamente, el venir aquí ya marcaba una trayectoria. Quizás, si tuviera que decir uno, sería ese, precisamente, el haberme venido a este centro y saber que iba a tener una trayectoria larga, como así fue.

Además de profesora de inglés, también has sido jefa de estudios, ¿Cuáles fueron las mayores dificultades con las que te has encontrado teniendo ese rol?

A ver, como jefa de estudio, todo fue un reto, porque esa parte yo sí que no la conocía. El profesor está acostumbrado a tener su horario, a tener sus grupos, a trabajar con sus grupos y poco más. Pero cuando, de pronto, te pones en el otro lado, pues te das cuenta de que, claro, hay que gestionar, hay que planificar, y antes de que eso llegue al profesorado hay que tenerlo todo preparado, y ¿qué es lo que me resultó más difícil? El ver que, en algunas ocasiones, en la parte de convivencia había que tratar ciertos problemas de disciplina y que yo no estaba acostumbrada a ese nivel. El nivel de verlo con los padres, de verlo con los críos, de verlo en ese entorno. Entonces, quizá esa fue la parte un poquito más difícil, el tener que asegurar los cimientos de una fase de disciplina dentro del centro, para que la convivencia fuera lo mejor posible.

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Y en cuanto a la educación, desde que empezaste como profesora hasta ahora, ¿qué cambios has visto principalmente en relación a la dedicación y al rendimiento de los estudiantes?

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Sí que ha habido cambios, aunque no lo parezca. ¿Qué cambio principalmente? Y esto es algo que es una opinión muy personal. Pero yo creo que, en general, la cultura del esfuerzo se ha dejado un poquito atrás. Es decir, el que se vayan consiguiendo cositas, pero con trabajo, se ha trasladado a, seguramente, el poder conseguir lo mismo, pero con otro tipo de enfoque. El alumno sí que ha cambiado, porque yo recuerdo los primeros años e n los que los alumnos no podían decir ni pío. Pero ahora sí, si quieres ser docente, tú tienes que hacerte con una serie de cositas para llevar la disciplina, llevar la convivencia, que las cosas vayan fluidamente. Eso ha cambiado; antes no había que hacer tanto.

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Pues, creo que ya podemos hablar de lo que vas a hacer a partir de ahora. ¿Qué planes tienes para tu jubilación?

Pues mira, mis planes son muy abiertos, la verdad. Son muy abiertos porque tengo muchas cosas que me gustan. A mí me gusta leer, me gusta viajar, me gusta practicar deporte. Pero, luego, está el formar parte de muchos planes que también tiene mi familia.Mis hijos tienen planes para hacer algunas cosas y me gustaría poder involucrarme en parte de ellos. Por lo tanto, queda muy abierto todo. Haré, realmente, aquellas cosas que hasta ahora me han costado un poquito más de hacerlas.

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¿Y crees que hay algo que vayas a extrañar de tu trabajo o del instituto?

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Muchas cosas. A mí mi trabajo me encanta. Eso es algo que no sé si se transmite o no, pero yo sí que te quiero decir que mi trabajo me encanta, la relación con los alumnos me gusta muchísimo, el ver como tú al alumno “lo has criado”, cuando algunas veces he tenido grupos que los he cogido en primero de la ESO y los he soltado en segundo de bachillerato. Cuando te das cuenta de su evolución desde que entran hasta que salen, que ya son ciudadanos, eso me reconforta muchísimo y lo voy a echar de menos. Pero es verdad que yo también creo eso que está tan redicho, de que la vida son etapas y creo que “hay que dejar a los jóvenes” que vayan trabajando.

¿Algún mensaje final para todos tus compañeros de trabajo?

Yo solamente tengo que decirte que llevo un par de semanas un poco emocionalmente arrebatada, pero solamente tengo que decir “gracias”. Yo me he rodeado de unos compañeros muy buenos, extraordinarios. Ellos me han hecho en estos últimos días me han dado muchas muestras de cariño, muchas muestras de respeto, y lo único que quiero decirles, aparte de darle las gracias y que los quiero un montón, es que sigan. Que sigan con esto, porque al final todo tiene su recompensa. La recompensa, como digo, es veros a los alumnos ahí fuera, siendo ciudadanos excelentes y bien formados porque venís del Poeta.

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