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En busca del pasado

¡Cinco generaciones aprendiendo Arqueología!

 

El proyecto ArqueoSantomera se inició en el año 2019. El próximo año los primeros alumnos que participaron cursarán 2º de Bachillerato.

 

¿En qué consiste este proyecto educativo?… Se trata de aprender el método arqueológico y entender cómo se reconstruye la Historia de forma divertida y motivadora, en contacto con las materias primas y la naturaleza lejos de los libros de texto. Nuestros alumnos hacen un recorrido por la ciencia arqueológica y estudian la Prehistoria realizando las distintas fases de trabajo que hace un arqueólogo en la realidad.

 

En primer lugar, desarrollan un trabajo en campo, excavando con distintas herramientas en el yacimiento localizado en el patio del instituto. Este proceso es meticuloso y debe dejar registro de dónde aparecen los materiales; para ello se trabaja con unas fichas de campo, se toman fotografías y cualquier detalle para no perder información. Posteriormente, con los materiales que se han extraído del yacimiento se va al laboratorio de Ciencias o se convierte el aula en un laboratorio. El objetivo aquí es sacar toda la información posible de los restos arqueológicos. A continuación, en la tercera fase se reconstruye la Historia, con todos los datos que se han extraído tanto de los materiales (su forma, decoración, función, elaboración…) como del contexto (información del propio yacimiento: restos murarios, tumbas, donde aparece cada tipo de material…). Aquí se pretende recrear qué pudo ocurrir en ese lugar para conocer con mayor exactitud la historia de nuestro pasado. Y, finalmente, se crea un museo para exponer los materiales donde, además, se aporta información, de manera que otros alumnos que no han participado puedan entender qué se ha hecho en la excavación y  algo sobre nuestra historia pasada.

 

Este año, como resultados de la excavación, nuestros alumnos han localizado un edificio con materiales de carácter religioso,  en cuyo interior había una especie de ara o altar. Este edificio tiene una puerta por la que se accede y en el exterior aparecen dos elementos relacionados entre sí: primero, una necrópolis o cementerio con tres tumbas excavadas en el suelo, donde se hallaron cenizas procedentes de la incineración del difunto y ajuares -objetos pertenecientes al finado- como armas, cerámica, o exvotos (que eran unas figuras para honrar a los muertos). Junto al cementerio, además, se ha tenido la suerte de localizar el lugar donde quemaban a los difuntos, una pira funeraria. Toda esta información (materiales que aparecen, tipos de tumbas, edificios…) nos ha llevado a concluir que estamos en una sociedad ibérica…algo así como la que habitó en la Sierra del Balumba hace nada más y nada menos que 2500 años.

 

¡Todo un lujo tener esto en nuestra casa… el IES Poeta Julián Andúgar!

Departamento de Geografía e Historia.

Investigación científica en Biología

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