Revista del Poeta

Resumen: Los alumnos de 4º de la ESO de Biología y Geología hicieron una excursión a Calblanque, guiada por el profesor Jesús Sánchez.

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El pasado 26 de febrero, los alumnos de 4º de la ESO que cursamos Biología fuimos a Calblanque y a la Sierra Minera, acompañados de varios de los profesores del Departamento de Biología y Geología, entre ellos, Jesús Sánchez, que hizo de guía de la excursión.

 

Nos estuvo explicando, en paradas, a lo largo de todo el trayecto, que una parte de la Geología estudia si un terreno es adecuado para construir y llegamos a la conclusión de que Calblanque no lo era, dado que en la parte de los acantilados, donde las olas han erosionado la piedra, el terreno es inestable y se puede caer (es una zona formada por unas rocas llamadas esquistos y que podemos ver en la primera fotografía).

 

Empezamos el trayecto una montaña llamada el Cabezo de la Fuente, donde vimos el punto de contacto entre la filita (una roca gris brillante) y la cuarcita (una roca anaranjada) y las minas de plomo de dicha montaña.

 

Después de parar a almorzar en la costa, vimos las dunas móviles y las plantas que crecen en ellas (me llamó la atención, el Lotus creticus o cuernecillo de mar), que se adaptan y crecen al ritmo al que se mueven las dunas. Atravesamos por una pasarela que las cruzaba para no pisarlas.

 

También vimos un pinar, en el que los árboles estaban muertos porque el viento arrastra hasta ellos la sal del mar, que es corrosiva (efecto llamado maresía), y acaba, con el paso del tiempo, secándolos, aunque siguen siendo de gran utilidad para el medio natural porque sujetan el suelo con sus raíces y sirven de refugio a innumerables aves y para otros animales.

 

Luego vimos los llamados bufaderos, que son unos orificios excavados por el efecto de la erosión del mar en las rocas, por donde salen disparados unos chorros de agua  hacia arriba con gran presión cuando las olas rompen con fuerza y , ese día el mar estaba bravo.

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Durante los siguientes tramos del camino vimos algunos flamencos en un mirador, una planta conocida como sosa; de la que se saca sosa cáustica, usada para hacer jabón. La planta conocida vulgarmente por cornical (Periploca angustifolia); que nos indica que en esa zona nunca se llega a los 0ºC, dado que no soporta la congelación.

 

Otro hecho interesante que cabe destacar de la excursión es que vimos, durante todo el trayecto, un total de cuatro pozos o respiraderos de antiguas minas de hierro, por donde llegaba el aire de la atmósfera a los mineros. Para saber, aproximadamente, la profundidad del pozo, hay que lanzar una piedra y cronometrar cuánto tarda en llegar al fondo, elevando al cuadrado el tiempo obtenido y multiplicarlo por cinco, obtenemos el resultado (p = (1/2) * g * t^2).

 

En general y, a pesar de la lluvia, fue una excursión en la que todos disfrutamos y a la que valió la pena ir.

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Isabel Martínez Prior- 4º ESO

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